Mariangeles Bracero Reina
A Todas las Familias,
Bienvenidos a esta gran aventura que es ser padres, algo para lo que no fuimos enseñados pero que constituye el mayor proyecto de nuestra vida: dar vida y educar a lo que más queremos, nuestros hijos, con objeto de que se conviertan en adultos que buscan su bienestar.
Aún recuerdo lo que sentí al abrazar a cada uno de mis tres hijos por primera vez en brazos; aun sigo sin tener las palabras que describan lo que sentí. Lo que no sabía es que cambiaria mi manera de entender la educación.
Fue un camino distinto al que creía que sería, pasé los mayores miedos y alegrías jamás vividas y echando la vista atrás pienso: Ojalá hubiera sabido todo lo que sé ahora. Si, porque hubiera disfrutado aún más y hubiera desempeñado mejor mi labor de madre.
El instinto, nuestras vivencias de niño, marcan el 90% de nuestras actuaciones educativas con nuestros hijos y no me daba cuenta que el mundo que vivimos es otro, los padres somos otros y nuestros hijos no somos nosotros, con lo cual la probabilidad de que consiguiera con ellos lo que quería era baja.
Comenzaron a publicar investigaciones que relacionaban la gestión emocional y el funcionamiento cerebral de los niños y todo comenzaba a encajar. Era otra manera de entender la educación, diferente a como la vivimos con nuestros padres, tan diferente como el mundo que vivimos actualmente; las ordenes, las prohibiciones, las obediencias, las exigencias cada vez mayores, la falta de tiempo, el estrés diario… conformaban una combinación que llevaba al fracaso educativo y la frustración e insatisfacción más grande vivida por parte de los padres.
Es así como nuestra escuela a lo largo de sus 53 años de vida fue evolucionando hasta hoy, nutriéndose de pedagogías que triunfan en otros países, de los últimos conocimientos neurológicos y emocionales para entender el proceso educativo como un acompañamiento de nuestros niños, liderado por adultos que les ayudan a construir la mejor imagen de sí mismos en un marco de seguridad y serenidad donde son conscientes de sus fortalezas y debilidades. Esto les permitirá convertirse en adultos conocedores de su bienestar, focalizar sus objetivos e ir a por ellos.
Queremos estar presentes en estos primeros años de su educación para acompañarlos a ellos y a vosotros, sus familias, trasladaros nuestros conocimientos y que podáis disfrutar de la maravillosa aventura que es educar a vuestros hijos.
Mi objetivo y pasión como directora de este cole, es generaros el espacio y los recursos para que lo consigáis.